Ingredientes
- 200 gr de nueces de macadamia
- 1 cucharada de levadura nutricional
- 2 cucharadas de miso blanco
- Sal
- Pimienta blanca
Elaboración
Primero dejamos las nueces a remojo toda la noche. Al día siguiente las escurrimos y las ponemos con un poquito de agua filtrada o mineral y una o dos cucharadas de miso blanco en el vaso de la batidora. Batimos bien hasta obtener una crema. Ponemos la crema en escurridor de tela para que suelte el agua. La dejamos fermentar así durante toda la noche (el miso es lo que hace que la mezcla fermente a temperatura ambiente).
Al día siguiente, mezclamos la crema resultante con una pizca de sal, una pizca de pimienta blanca y una cucharada de levadura nutricional y ya lo tenemos listo para comer. Si lo queremos en crema, le añadimos hierbas frescas o bien le podemos dar forma de bolitas y ponerlas en aceite y añadir trufa molida para darles aún más sabor.
¿Sabías que…?
Las nueces de macadamia son frutos secos que tienen un sutil sabor a mantequilla y una textura cremosa. Son originarias de Australia, aunque los árboles de macadamia ahora se cultivan en varios lugares del mundo, como Brasil, Costa Rica, Hawai y Nueva Zelanda.
Como la mayoría de los frutos secos, las nueces de macadamia son ricas en nutrientes y compuestos vegetales beneficiosos. También se han relacionado con varios beneficios para la salud, que incluyen una mejor digestión, salud cardíaca, control de peso y control de azúcar en la sangre.
Este fruto seco es rico en tocotrienoles, una forma de vitamina E con propiedades antioxidantes que pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol. Estos compuestos pueden incluso proteger contra el cáncer y las enfermedades cerebrales.