Ingredientes
- 1 coliflor mediana
- 2 manzanas rojas
- 1 taza de quinoa cocida
- ¼ cucharadita cardamomo
- ¼ cucharadita tomillo molido
- 1 trozo de jengibre del tamaño de una uña
- aceite
- sal
Elaboración
Cortamos las manzanas y la coliflor a trozos para facilitar que se ablanden en la cocción. Después, ponemos a pochar las manzanas junto con la coliflor y el resto de ingredientes en una cazuela.
Una vez las especias comiencen a soltar el aroma, cubrimos con agua o con caldo de verduras. Dejamos con la tapa puesta unos 20 minutos hasta que las verduras estén blanditas. A continuación, batimos bien hasta tener una crema homogénea y ligera (si vemos que necesita más caldo de verduras o agua añadimos un poco más). ¡Y ya la tenemos lista para servir!
¿Sabías qué…?
Hace cientos de años, el pueblo inca consideraba la quinoa como un alimento sagrado, ya que es una semilla con grandes propiedades nutricionales.
Aunque generalmente se la agrupa junto con los granos de cereales, como la avena y la cebada, la quinoa es en realidad un pseudocereal: una semilla que se prepara y come de manera similar a un cereal; lo mismo sucede con el trigo sarraceno y el amaranto.
La quinoa es una buena fuente de una serie de nutrientes importantes, como el ácido fólico, magnesio, zinc y hierro. También es rica en fibra y proteínas, con un perfil de aminoácidos muy equilibrado, comportándose como una “proteína completa”. También contiene en buena cantidad los flavonoides quercetina y kaempferol. La quercetina y el kaempferol tienen cualidades antiinflamatorias y actúan como antioxidantes en el cuerpo, lo que significa que ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres.
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