Ingredientes
- 3 ajos negros
- El zumo de un limón
- 200 gr de garbanzos
- 1 cucharada de miso blanco
- 1 cucharada de agua
- 3 cucharadas de aceite de sésamo
- Una pizca de sal
Elaboración
Esta es una receta sencillísima y muy sabrosa, perfecta para sorprender a nuestros invitados. Lo único que hay que hacer es incorporar todos los ingredientes al vaso de la batidora. Por último, picamos hasta conseguir una consistencia cremosa.
Podemos usar esta receta como aperitivo, acompañado de unas crudités o unos crackers de espelta o como salsa en ensaladas o cualquier tipo de plato al que le queramos dar un toque especial.
¿Sabías que…?
El miso es una pasta fermentada cuyo origen es China aunque se extendió rápidamente a Japón. En japonés significa “fuente de sabor” y si lo has probado sabrás por qué. Generalmente, está realizado de soja fermentada, pero también existen versiones hechas a base de cebada, arroz, sal de mar y de otros granos.
Existen muchos tipos de miso y su color varía dependiendo de los ingredientes que se utilicen para su elaboración. El miso blanco (sin pasteurizar) tiene enzimas digestivas que favorecen el equilibrio de la flora intestinal y permite que hagamos mejores digestiones. Además, es antioxidante y nos ayuda a depurar el organismo.