Ingredientes
- 10 champiñones
- 1 huevo
- 1 trocito de roquefort (a gustos)
- Una pizca de pimienta blanca
- Una pizca de sal
- Cebollino fresco (opcional)
Elaboración
Esta es una receta muy sencilla, rápida y muy sabrosa gracias al intenso sabor del queso roquefort. Es ideal para una cena rápida acompañada de unas tostadas integrales o de una ensalada.
Limpiamos bien los champiñones y los partimos en mitades o en cuartos. Ponemos en una sartén a fuego bajo los champiñones con el roquefort, la pimienta y una pizca de sal. Tapamos y dejamos unos 8 minutos con la tapa puesta. Pasado ese tiempo, añadimos el huevo y lo mareamos con los champiñones.
Emplatamos y decoramos con un poco de cebollino fresco para darle color y frescura al plato.
*Si llevamos una dieta vegana podemos hacer este revuelto con harina de garbanzos y sal kala namak (tiene un sabor que recuerda al huevo). El sabor sería totalmente diferente, pero podemos sustituir el queso roquefort por levadura nutricional o simplemente no añadir nada. Para la sustitución del huevo necesitarás 1/2 taza de harina de garbanzos, 1/2 cucharadita de sal kala namak y un poco de agua. Mezcla la harina con la sal en un bol y ve añadiendo agua poco a poco sin dejar de remover hasta obtener una textura de huevo batido. Añade esta mezcla en lugar del huevo y cocina varios minutos hasta que se cocine. Opcionalmente puedes espolvorear un poco de levadura nutricional una vez en el plato.
¿Sabías que…?
Los champiñones son el tipo de setas más consumidas en todo el mundo y son un alimento muy completo y que aporta grandes beneficios a nuestra salud. No tienen grasa, son bajos en sodio, calorías y colesterol. Contienen más de un 25 % de proteína en seco, así que son ideales como sustitución de la carne en algunos platos. También están llenos de fibra, vitaminas y minerales (especialmente potasio y magnesio).
Hay muchas maneras de incorporar champiñones a nuestra dieta. Crudos en ensalada, salteado con verduras, en revuelto o en crema para los fríos meses de otoño.